lunes, 11 de enero de 2010

Viaje a La Alcayna

Para quien no lo sepa, La Alcayna es una urbanización situada a las afueras de Murcia. Para comprender mejor los hechos que voy a relatar, tengo que contar que cuando sucedió, apenas llevaba unos días de taxista y sabía que la Alcayna quedaba más o menos en la salida de Molina Urbanizaciones de la A-30 pero que no había ido en mi vida. Era todavía cuando cada vez que estaba la primera en una parada me sudaban las manos y un nerviosismo se apoderaba de mí, de manera que ya no es que no supiera muchos lugares, es que me bloqueaba y los que sabía terminaba por no saberlos.

14.30 mas o menos de un día de Julio, unos 40ºC a la sombra aproximadamente, no hay que olvidar que estamos en Murcia. Se sube una señora y me dice; a la Alcayna, y ahí voy yo en un alarde de seguridad en mi misma que brillaba por su ausencia y le pregunto;
¿por la autovía o por Murcia?
Por Murcia, me dice la señora.

YO-¿sabe usted indicarme por donde?, es que soy nueva y no lo tengo muy claro.
ELLA-Pues mira no, es que normalmente vengo con mi marido y no me fijo.
YO-Pues si le parece bien, mejor espera a que venga otro compañero porque me temo que no voy a ser capaz.
ELLA- Si, tú arranca que ya verás como llegamos.

Llegar lo que se dice llegar, llegamos. No sin antes llamar a mi jefe para preguntarle, que con el manos libres activado no se le ocurre otra cosa que decir “¿la señora sabrá donde vive no?", yo pensé “tierra trágame”. Mi navegador particular (mi jefe), mas preciso que cualquiera de los que hay en el mercado me dió las explicaciones oportunas, (baches incluidos), el problema es que Murcia estaba en obras y solo una décima de segundo bastó para pasarme la salida que tenía que tomar y meterme en le Campus Universitario de Espinardo. Si antes había querido que la tierra me tragase ahora ya necesitaba una montaña. Inmediatamente el taxímetro parado,

YO; señora disculpe me he pasado
ELLA; tranquila no pasa nada
YO; ¿señora tenía usted prisa?
ELLA; No, ninguna, estoy sufriendo de verte a ti.

Cosa que no me extraña porque a pesar del aire acondicionado del taxi yo sudaba, no sé bien si del calor por la vergüenza o por qué. Pero al final llegamos, eso si, tras tres cuartos de hora. ¡Bendita paciencia la de la señora!, y luego dicen que no hay buena gente. Yo respiré, después de casi una hora sin poder hacerlo y el colofón fue la llamada de mi jefe; ¿Sabes volver o mando un taxi a que te busque?,jaja. ¡Toma castañas!

Marisa

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja este es buenisimo

Taxi Driver dijo...

Yo me tiré seis meses (o más), diciendo a los clientes que era el primer dia.

Qué mal se pasa al principio jajajajaja.

Lo cachondo es que lees a cualquier taxista y a todos nos ocurren exactamente las mismas cosas. Sólo cambia el escenario.

Ánimo colega!!!!!

Qué eso sólo dura los diez primeros años, luego ya te lo echas todo a la espalda jajaajajajaj

Un besazo

Marisa dijo...

Me consuela,jaja. Todo el comentario me consuela.

Gracias a Anónimo y a ti por los comentarios