sábado, 9 de enero de 2010

Ponga un rosario en su vida

Llevaba ya unas semanas conduciendo el taxi cuando me percaté de que en el habitáculo no había adornos religiosos ni de ningún tipo, pero ya tenía yo bastante con intentar aprender las calles y no olvidar poner el taxímetro como para preocuparme por eso.

Todo sucedió una mañana de sábado, era todavía temprano cuando subió una señora para dirigirse al Santuario de la Fuensanta, ¡que bien! pensé. El santuario está enclavado en un paisaje precioso, buena carrera para iniciar el día. Por el camino, casi llegando ya, la señora me indica que pare e invita a una amiga suya a subir al taxi para hacer el trayecto restante juntas. Nada mas subir al coche, la amiga me regala un rosario para el coche, ¿por qué no? es un servicio público sí, pero el coche lo llevo yo, (además el por qué si o el por qué no daría para otra entrada), de modo que cuando volví a la parada lo colgué en mi retrovisor. Contenta por el regalo y como mas protegida por aquello de que soy creyente y de la educación recibida seguí trabajando.

Llega mi turno en la Estación de Autobuses y suben un matrimonio de edad avanzada, procedentes de Mojácar y con destino a su hogar, la mañana era plácida y la vida bella, hasta que un camión invade mi carril, se lleva mi retrovisor derecho, el cliente exclama ¡esto lo sabía yo! y el camionero se baja con una sarta de insultos proferidos hacia mi por él y por su chati. La policía llega, me mantengo al lado del taxi, pero el policía busca al taxista, ¡pero si soy yo! Esto no me puede estar pasando, pero sí, me pasó.

Luego por la tarde, en un rato de ocio a la espera de que lleguen clientes, comento con los compañeros el hecho de que si antes me regalan el rosario, antes se me tuerce el dia. Y tras largas elucubraciones de unos y otros llegan a la conclusión del problema; que no le había rezao al rosario, si es que !!!manda huevos¡¡¡, así que ya sabe, ponga un rosario en su vida, en su coche, o donde quiera, pero no olvide rezar que luego pasa lo que pasa.


Marisa

3 comentarios:

Unknown dijo...

Saludos desde México, colega.
También me doy mis vueltas por el blog de LA DE GUADALIX, nadamás no hables mal del Gran Hermano porque incendia el infierno, no te creas es broma. Yo no cuento mis andanzas de taxista en mi blog, lo dedico a otros textos, porque no tengo la gracia de ustedes para narrar las peripecias, pero como me divierto y me angustio al volante. Mucho cuidado al manejar, maja. Por cierto también tengo dos rosarios en el Taxi: uno en el retrovisor y otro en la visera del pasajero. Yo creo que si me cuida y más cuando me atonto. Que tengas mucha chamba.

Taxi Driver dijo...

Compi: Tienes gracia jodia! Eso es sólo el principio. Me has hecho reir, y mucho!!!

Marisa dijo...

Pherro, fuera de guasa quien sabe si el rosario no evitó que el golpe fuera mayor, lo que ocurre es que yo me lo tengo que tomar así porque todo esto es muy nuevo para mi. Me he pasado por su blog y es muy bonito lo que hay publicado.

Taxi Driver, gracias. La verdad es que me tengo que reir pa no llorar,jaja.

Sigo sin enterarme de muchas cosas del funcionamiento del blog, voy a ver si consigo ponerme el recuadro ese que sale cuando dejo un comentario.

Saludos