domingo, 27 de marzo de 2011

Nos vamos de excursión,que no todo va a ser trabajar, 2ª parte

Le he puesto este título porque me he acordado mucho de esta de casi hace un año. Eso sí, la del año pasado estaba totalmente preparada hasta el último detalle. La de hoy no tanto.

Todo comenzó ayer, miré la página del Ayuntamiento de mi pueblo, (porque soy muy de pueblo), y vi que había una ruta guiada al Barranco de los Grajos. Como ya era imposible apuntarme, pensé; !!anda!! si la tengo en el libro de "Cieza, Aventura Natural" de Jose Antonio Pastor Gonzalez, ¡¡¡que bien!!!. Y me la leí unas cuantas veces. El caso es que yo la leí, pero algo me decía que la que realmente deseaba hacer era la del Cañon de Almadenes..,

Esta mañana salimos de casa con el tiempo justo, mi hermana Amparo que después del "Tu tírale" famoso, como que ha preferido no venirse, y mi hijo pequeño que tampoco, así que me he cogido a mi sobrino, (a este no le he perdido aún). Me presento en el lugar de donde salía la excursión y le pregunto a un monitor, que muy amable me dice que la del Barranco de los Grajos está toda completa desde hace semanas pero que él va a la Cueva de la Serreta y tiene plazas libres. ¡Bien!

La cueva es una pasada, pinturas rupestres y sobre todo un balcón al Cañón de Almadenes que quitaba el sentido, o mejor dicho, los agudizaba todos. Tras conocer la historia de la cueva que yo ya me la había leído, como que te quedas con ganas de mas. Y como "mujer prevenida vale por dos", si la otra ruta me la había leído, la del Cañón me la sabía de memoria, bueno eso creía yo. Daba la casualidad que el resto del grupo que hemos visitado la cueva(a los que saludo desde aquí), también iban a hacer la ruta.

Yo estaba cortada porque no les conocía, así que he intentado quedarme atrás por si querían intimidad. El caso es que mis tres gacelas eso de quedarse atrás, como que no. Pero la fiesta ha empezado cuando hemos cruzado el puente de la presa de la Mulata. Ahora yo iba delante, pero no estaba segura de si ellos sabrían el camino, así que hemos decidido esperarles. Tras perder varias veces la senda yo ya no sabía si yo les guiaba a ellos o ellos a mi, pero lo bueno es que había buen sentido del humor y sobre todo un paisaje espectacular.

Y así, como quien no quiere la cosa y por un cúmulo de casualidades y despropósitos nos hemos adentrado en un Cañón lleno de magia. Bueno, para ser sincera a mi la magia se me ha roto en esa especie de puente...

Os pongo un vídeo, espero que os guste,